Llevo años viéndote venir.

En la undécima fila del huerto del patio.
Donde los rábanos se escriben con las coles.
Allí nos encontramos tú y yo.
Tu miedo y el mío,
tu sed y la mía,
tu frÍo y el mío,
Tu bilis y la mía.
En la undécima fila del huerto sueles vestir de verde,
como Adela,
como en la Revolución Industrial de tus deseos.
En la undécima fila del huerto nos vemos la caras,
otra vez.
En el nuevo año.
En el nuevo mes.
En el nuevo día.
Yo soy el nuevo día.
Nos miramos.
Prometemos no matarnos.
Nos sobamos.
En la undécima fila del huerto de patio

prometemos no olvidarnos.
Carlos Del Hoyo Gutierrez  (http://todossomosculpablesdealgo.blogspot.com)